ACTO POR LOS DERECHOS HUMANOS EN EL INSTITUTO NACIONAL, DÍA 26
DE JUNIO DE 2012 DONDE SE DICTÓ UNA CLASE MAGISTRAL A CARGO DEL
JURISTA, EXPERTO EN DERECHOS HUMANOS, HERNÁN MONTEALEGRE
KLENNER Y DONDE SE RECONOCIÓ A ESTUDIANTES DE 8° AÑO BÁSICO POR
SU APORTE A LOS DERECHOS HUMANOS.
Palabras pronunciadas por el Director Eliseo Huencho Morales en representación del Presidente del Centro de Ex Alumnos del Instituto Nacional.
Para el Centro de Ex Alumnos del Instituto Nacional es un honor apoyar el proyecto
educativo de nuestro colegio, de formación y defensa activa de los Derechos Humanos, que se materializa en este acto de hoy martes 26 de Junio, Día Internacional Contra La Tortura, contribuyendo en la donación a la biblioteca de 18 libros y DVDs, temáticos, y haciéndonos partícipes del reconocimiento que hoy se hará a alumnos de 8° año básico.
Cabe hacer mención al activo aporte de Jaime Venegas Castro, Presidente de
nuestra Corporación, de quien soy portador de sus saludos, y de nuestro asociado, Juan Manuel Rivera Mardones, quienes se han esmerado en representar al apoyo de los Ex Alumnos en esta actividad.
En este acto rendimos homenaje en memoria de nuestros 33 compañeros Institutanos caídos en defensa de la democracia, la libertad y la cultura durante la dictadura
militar, que se impuso en nuestro país mediante el Golpe de Estado de 1973. Sus nombres se inscribieron en la historia de nuestro colegio y una placa conmemorativa los recuerda en el patio de honor. Ellos hicieron vida la finalidad fundacional del Instituto, de “dar a la patria ciudadanos que la dirijan, la defiendan, la hagan florecer y le den honor". Ellos fueron eliminados por quienes detentaron el poder por las armas; fueron víctimas de la intolerancia, la discriminación arbitraria y la persecución a ideales que forjaron, sin duda, en los espacios de libertad de pensamiento que históricamente han constituido las aulas de nuestro colegio, pero que lamentablemente no fueron inmunes a una de las épocas más oscuras que ha vivido nuestro país.
Cuántos más, alumnos y profesores, son los que se vieron forzados a abandonar las
salas de clases, por el miedo, la persecución y la violencia. Cuántos otros debieron callar impotentes por las mismas razones y cuántos fuimos los estudiantes que en los ochenta tuvimos que descifrar códigos, porque democracia, derechos humanos, dictadura, libertad, no se decían abiertamente, no se hablaban porque sonaban a subversión. Sin embargo, todo ello no evitó que desde esos días hasta hoy el grito de nuestro colegio remate con fuerza: “libre”.
Seguramente, es el peso de la historia y el de ilustres Institutanos el que ha
mantenido encendido el foco de luz de la nación al que cantamos en nuestro himno.
Sabíamos en esos días grises que era un Institutano, el Presidente de la República Salvador Allende Gossens, quien había dado su vida defendiendo la patria en un acto de consecuencia que entraña lecciones y motiva las más profundas reflexiones acerca del derecho de los pueblos. Suerte similar vivida antes por otro Institutano Presidente, Don José Manuel Balmaceda. Pero es en definitiva el espíritu de libertad, de respeto por las ideas y la convivencia en diversidad forjado en nuestras salas de clases el que sobrevive, revitaliza y tiene la capacidad de acrecentar esa luz a través de ustedes, los estudiantes de hoy.
Fueron Institutanos también, los Presidentes de la República que una vez recuperada
la democracia, emprendieron acciones para develar los crímenes y las violaciones a los Derechos Humanos de la Dictadura.
Pero no es necesario, queridos compañeros, que un Institutano llegue a ser Presidente de la República para realizar acciones trascendentes en favor de los Derechos Humanos. Como lo plantea el proyecto educativo que hoy nos convoca, se trata de poner en práctica en nuestro entorno una cultura de los derechos humanos, de solidaridad y de paz, al servicio de la familia, del país y la humanidad. Y una actitud vigilante, pienso, que nos permita rechazar los escenarios que amenazan nuestros derechos fundamentales, como por ejemplo es la violencia policial extrema que ha vivido en el sur de Chile el pueblo mapuche, o el reciente golpe de estado en Paraguay del que hemos tenido noticas hace muy poco.
Como escuche decir a un querido profesor, Don Luis Elmes: “El Instituto es como
una pequeña República”, es cierto, aquí hemos forjado a la escala de nuestra comunidad un ideario capaz de abarcar en su transversal amplitud pensamientos y credos diversos sobre la base del espíritu científico, el libre examen, la libertad de conciencia, el derecho a manifestar opiniones discrepantes y a examinar de manera crítica la sociedad y las instituciones.
Hacemos votos porque este espacio de valoración de los Derechos Humanos, y de
memoria por nuestros compañeros que perdieron la vida en su defensa, fructifique y
fortalezca el espíritu Institutano, e irradie, por qué no, el principal movimiento ciudadano de estos días que encabezan los estudiantes.
Muchas Gracias.
0 comentarios:
Publicar un comentario